El restyling de marca: cuándo y por qué

Antes de pensar en el restyling, recuerda que el logotipo es el elemento visual más importante de una empresa. El símbolo que la identifica entre los clientes, el que la diferencia de sus competidores y el que le asocia una serie de atributos de marca que, se supone, son atractivos para el público objetivo.

Cada logomarca creada nace, en principio, con vocación de permanencia. Consolidar su uso es una necesidad incuestionable que multiplica el reconocimiento, la aceptación y la asociación correcta de los valores reflejados. Pero, como sabes, la imagen corporativa no es algo estable, inamovible ni perpetuo.

El cambio es la única constante en muchos ámbitos, también en el mercadológico.

Algunas razones para rediseñar la marca de una empresa

No existe un margen temporal preestablecido que, tras cumplirse, exija cambiar la imagen de marca. Todos sabemos que esto no funciona así, no estamos hablando de matemáticas ni de física. Se usa, como lapso temporal de referencia, de una vida útil estándar para los logotipos de 10 años, pero podemos encontrar multitud de ejemplos que contradicen esta pauta, tanto por exceso como por defecto.

En gran medida, la necesidad de rediseñar un logotipo depende de cómo fue creado este. Una propuesta bien concebida y ejecutada, atemporal y cuidada perdurará mucho más en el tiempo que otra inspirada por las modas o mal ejecutada.

Te presentamos a continuación algunos buenos motivos que pueden hacerte considerar la idoneidad de un restyling.

Obsolescencia

Los tiempos y los gustos cambian. Lo que ayer era rompedor y carismático, puede resultar ahora viejuno y reflejar dejadez, desconexión o desconfianza. Si percibes esto en tu imagen corporativa, por mucho cariño que le tengas, ha llegado el momento de practicarle un lifting.

Redefinición de la marca

Hay ocasiones en las que las marcas se reinventan e intentan dirigirse a nuevos mercados, públicos o segmentos, incorporando servicios y productos novedosos o, simplemente, transmitiendo una personalidad distinta. En estos casos, es fundamental rediseñar el logotipo y adecuarlo a las nuevas exigencias corporativas.

Circunstancias históricas

Todas las logomarcas se desenvuelven en un contexto concreto que, por supuesto, tiene su propias circunstancias. Algunos momentos históricos, cambios de paradigma, inventos o creaciones socioculturales convierten en inapropiadas ciertas marcas, que se ven abocadas a ser actualizadas para seguir siendo atractivas.

Golpe de timón

A veces, la actualización de la marca persigue recuperar la atención y volver a centrar el interés en sus productos, a través de una estrategia mercadológica determinada. ¡Lo nuevo siempre gusta!

Esencia de marca

Ciertas marcas llevan en su ADN el cambio, la innovación, el diseño y la novedad. Por ello, sus logotipos deben evolucionar y reflejarlos permanentemente.

Sea cual sea el motivo que te guía, recuerda que se trata de mantener viva la esencia de la marca, modificando su estética. En ocasiones, mínimamente: lo justo para que vuelva a funcionar, como ocurrió en el caso de Citroën, marca a la que le bastó redondear las puntas de sus flechas para seguir viéndose actual.